Para
la conservación del conocimiento existe una herramienta que aunque puede ser un
poco más larga de usar genera un alto sentido de pertenencia
y participación de las personas, y son las escuelas al interior
de las organizaciones, allí se construye un conocimiento en conjunto, con las
mejores prácticas y logros de los diferentes procesos, en temas integrales, los
cuales buscan que se pueda aprender con los expertos. Desde que se
definen las escuelas como proyectos, esto se convierte para las personas como
un "premio" a su gestión y compromiso, pues le permitirá
adquirir nuevas habilidades y competencias para el desarrollo de sus
tareas, otro beneficio es que permite homologar practicar y
tener una fuente de consulta (para no tener centralizado el
conocimiento, ya que esto es un alto riesgo para la organización).
Las
comunidades de practica son un nivel más avanzado es esta gestión del
conocimiento, que se logra implementar con mayor éxito, cuando existe
previamente una cultura de innovación, lo que permite que las personas
vean estas comunidades de práctica como un facilitador de las labores y
generador de valor, y no como una tareas más. (Para esto necesitamos una muy
buena estrategia de comunicaciones).
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